En esta casa lo llamamos caldo gallero. Si, si. Pedimos disculpas a los gallegos antes de continuar. Sabemos que tiene un ligero parecido pero nada que ver con la realidad de un verdadero caldo gallego.
El abuelito Cándido y la abuela Elisa lo hacían así y así lo hemos heredado nosotras siendo conscientes que es otra cosa....
Esto que hacemos, llamarlo como queráis, sabe a hogar, a casa, a otoño, a niebla detrás de la ventana, a mesa de la cocina con platos puestos, a familia, a cena...
Ingredientes (para 10 raciones abundantes).
La nabiza limpia y picada |
- Lo que más tiempo lleva es lavar y picar la Nabiza, lo demás es un plis plas. Así que lo que hay que hacer es ir lavando cada una de las hojas y separar los tallos de las hojas, se tiran los tallos y se pican las hojas. (en la fotos veis el antes y el después)
- Pelar las patatas y trocearlas "chascando" cada trozo. (esto de chascar es algo así como cortar un poco y despegar el resto separándolo de la patata, esta es una forma de que las patatas suelten con más facilidad la fécula.)
- Ponéis a cocer agua y echáis la nabiza cuando el agua rompa a hervir.
- Se deja cocer unos cuatro minutos y se tira este agua. Es para que no sepa excesivamente fuerte el caldo. (Pero para ser sinceros aquí nos gusta con sabor potente así que muchas veces nos saltamos este paso y cocemos directamente con el lacón).
- Ponemos a cocer el lacón durante un cuarto de hora en el agua y sobre este agua volcamos la nabiza que hemos precocido. (lo hacemos así porque el lacón tarda más en cocer que el resto)(la cantidad de agua es a ojo, nosotras procuramos que cubra como dos dedos por encima de la nabiza y las patatas)
- Añadimos dos trozos de unto* del tamaño de una nuez grande cada uno. (Aquí está la esencia del caldo, ese sabor que le aporta el unto es más que agradable, es maravilloso)
- Pasado otro cuarto de hora añadimos la patatas picadas y dejamos cocer una media hora.
- Solo si está soso añadís un poco de sal. Tener cuidado que el lacón suele aportar la sal suficiente al plato.